viernes, septiembre 22, 2006

«Re-Escribir y Escribir: Arenas, Menard, Borges, Cervantes (…)» (Borinsky)

Pierre Menard: diferencias enormes dependiendo de quién sea el autor. (Compleja diferencia en la repetición).

El reseñador (“narrador”) escribe sobre un Pierre Menard de Nimes que publicó entre principios de 1920 y fines de 1930, y firma su artículo también en Nimes, 1939.

El fragmento del Quijote transcripto en la reseña habla acerca del tiempo y la Historia, los dos factores que separan nítidamente a Cervantes de Menard.
Se nos pide que lo leamos dos veces para descubrir aquello que lo hace plural, no un texto sino varios, por lo menos dos.

Según el reseñador, Cervantes simplemente copió, repitió lo que en su época era un corriente prejuicio acerca de la Historia. Cervantes sólo tuvo que ceder y asumir las creencias corrientes en su propio momento. (Menard debe ser otro, traicionar su época).

Al querer repetir a Cervantes como autor, Menard reproduce la emulación de los caballeros andantes de don Quijote.

Escribir es re-escribir, leer.

«Pierre Menard» ataca la noción de autor desde su propio título.

Pierre Menard trata de repetir precisamente el momento del Quijote en el cual su autorazgo parece cuestionable: el párrafo que escribe Menard es de la Parte I, Capítulo IX del Quijote. Es el momento en que el narrador nos dice que ha encontrado de casualidad unos papeles escritos en árabe, los hizo traducir y leyó la historia de don Quijote escrita por Cid Hamete Benengeli.